Es dificl expresar con palabras lo que cada uno sentimos hoy, indignación, odio, tristeza, es curioso el sentimiento humano de la compasión. Nunca conocimos a la mayor parte o a ninguno de los que viajaban en los trenes, ni nunca los conoceremos, pero nos embarga uan trsiteza que nos hace estar un poco mas cerca. Quizas son de los entimientos que mas nos diferencias del resto de las espececies.
Claro que entre nosotros habitan, quienes con una idea matan, quienes por un idea destrozan la vida, para ellos solo deseo una celda. Una celda de por vida, para que la tristeza que hoy sentimos todos vaya calando en donde algun dia tuvieron el corazon, dia a dia, sin prisa, sin pausa, hasta que la deseperanza les haya consumido tanto que desearan ser ellos los que hubieran tomado el tren esta mañana.
Un recuerdo para quienes ya no podran leer estas lineas, sus familias y amigos, algunos de los cuales me imagino sera de nuestro futuro barrio.