El problema es que tenemos una gestión de aficionados y pongo como responsable nº 1 al administrador. No quiero dar lecciones a esta empresa de como llevar las reuniones, para eso le echamos y las gestionamos nosotros.
En una reunión se define un guión y los tiempos para cada apartado, los nuevos temas que surgen se apuntan y se llevan a otra reunión extraordinaria.
He de reconocer que yo bajé una vez, y visto el nivel, no he vuelto a bajar, ya que aquello no tiene orden ni concierto. Insisto de nuestro desorden se beneficia el administrador.
Yo propongo que a las reuniones asistan los vocales representando a cada convecino, habiendo tratado antes los temas en reuniones de cada portal. Es físicamente imposible que más de 300 personas se pongan de acuerdo, por eso nadie baja a las reuniones y de eso se vale el administrador.
Es necesario que se definan unos estatutos para tener en cuenta estas premisas. Desde dentro debemos ser capaces de gestionar nuestra comunidad y hacer al proveedor de servicios un seguimiento serio de los temas, definir acuerdos de nivel de servicio con el administrador y las empresas con las que tratamos. Es más, seguro que si pagamos ese servicio a un vecino seguramente se amortice, ya que el administrador no camparía a sus anchas.
Me pongo a disposición del presidente para ayudarle en estos temas.
No sólo critico, también intento plantear soluciones...
Un saludo.