La mía, de madera, es una pasada. Pásate a verla por la parcela 207, en la zona Centro. La ventaja básica respecto al ladrillo es la climatización, que es sencillamente perfecta. Al hacerlas en naves industriales y luego trasladarlas, no tienen un escape de calor, las ventanas cierran perfectas y los marcos están montados a plomo, lo cual en una de ladrillo, pagando obreros a destajo es imposible.
Ibercaja da hipotecas para comprarlas.