Y añado por mi cuenta:
-activar subtítulos en los casos pertinentes-:
El escandaloso encubrimiento del fenómeno de la geoingeniería patéticamente expuesto por la diva-del-misterio en Cuatro TV (‘Íker Jiménez’) y el aclamado (y bien promocionado a posteriori) ‘debunker’ a sueldo (desmitificador) en su consabida y amañada pose fingida de ‘meteorólogo’, el “señor” Jacob Petrus:
Denuncia de vuelos de tankers-chemtrailers avistados rutinariamente en Valladolid:
Conferencia de la activista Sofia Smallstorm sobre geoingeniería y fumigaciones aéreas mediante estelas químicas (chemtrails):
Famoso documental ‘What in the world are they spraying?” subtiulado al castellano:
Más datos sobre el mismo asunto:
Y la lista de documentos referidos al tópico supera los millones de vídeos y/o artículos por toda la Internet, viniendo a denunciarse en casi todos ellos que el gobierno mundial en la sombra (amparado por las Agenda 21, la Agenda 2030, así como la ONU, UNESCO, OTAN, ejércitos de Occidente, clase política, instituciones, medios de comunicación y funcionarios asalariados a unos u otros estamentos) están envenenando masiva y progresivamente a la población de manera ad hoc, ex profeso, adrede y deliberadamente; muy probablemente debido a los motivos expuestos en el primer vídeo inserto en esta serie por parte del doctor Klinghardt.
Entrevista a la activista Josefina Fraile en el Canal 8 de Zamora, de la cadena autonómica CyLTv:
Entrevista a Josefina Fraile en canal de periodismo independiente, Alish TV:
Parte II:
La denunciante Loretta Polgrossi en también famosa y antigua charla dedicada al tema de la geoingeniería:
Más información en:
http://guardacielos.org/
O simplemente tipeando ‘chemtrail’, ‘fumigaciones aéreas’ y/o ‘geoingeniería’ en los buscadores on line; (preferentemente no usar Google); y ello antes de que las nuevas leyes en ciernes propuestas por la Comunidad Europea dictaminen “ilegal” publicar, enlazar o referir dato alguno sobre estos asuntos, como de hecho se viene pretendiendo últimamente mediante el proyecto del famoso artículo 113, excusado en la “protección de derechos de autor” y/o en la grotesca calificación de noticias falsas (“fake news”).