Una sentencia de la sección segunda de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Judicial de Andalucía (TSJA) complica sobremanera el reinicio de las obras de la ronda Norte que le corresponde ejecutar a la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). Y ello, porque el organismo autónomo municipal está obligado, según el fallo judicial, a devolver a BBK Bank Cajasur los 12 millones de euros con los que la entidad financiera avaló a la firma Marín Hilinger, cantidad con la que la empresa constructora garantizaba la ejecución de la urbanización de Mirabueno y, en compensación por habérsele permitido más edificación en esa zona residencial, las obras de la ronda Norte comprendidas desde Madres Escolapias hasta las proximidades de las cocheras de Aucorsa.
Esta sentencia del TSJA, que es firme, revoca otra anterior del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número uno 1 de Córdoba, que, en diciembre del 2011, rechazó los recursos presentados por la junta de compensación de Mirabueno (en la que se integran todos los propietarios de los suelos, teniendo mayoría la empresa Marín-Hilinger) y por BBK Bank Cajasur por incumplimiento de las obligaciones urbanísticas de la junta de compensación, por lo que el tribunal de Córdoba ordenaba la ejecución de los avales que fueron depositados en la GMU para garantizar la ejecución de las obras de urbanización y de la ronda Norte.
Ahora el Alto Tribunal andaluz revoca la sentencia de instancia porque los avales no estaban correctamente constituidos, pues garantizaban los posibles incumplimientos de las obligaciones urbanísticas de la sociedad Marín-Hilinger y no de la junta de compensación, cuando realmente el obligado a realizar las obras de urbanización es la junta de compensación.
Con esta sentencia, la Gerencia de Urbanismo se queda sin los 12 millones de euros que por ejecución del aval había ingresado para ese tramo de la ronda Norte. La GMU tiene abierto un expediente sancionador a la junta de compensación desde febrero del 2011 por un importe de 11,7 millones por el parón de las obras de urbanización.
Además, este fallo acarrea otro problema no menos importante para los vecinos de la zona residencial de Mirabueno, pues deberán hacer frente al pago del resto de la urbanización que queda por ejecutar.
La sentencia rechaza la admisión a la apelación formulada por la junta de compensación de Mirabueno contra la sentencia de Córdoba y condena a ésta al pago de la costas judiciales. Por el contrario no hace expresa imposición de las mismas por las derivadas del recurso interpuesto por BBK Bank Cajasur.