Hola:
Yo también he estado oyendo al dichoso perro la tarde y la noche pasada. Deben dejarle la puerta del tendedero abierta para que deleite con sus ladridos no solo a los vecinos de su portal, sino a toda la comunidad.
No nos ha dejado pegar ojo hasta las 12 de la noche, que será cuando se ha dormido agotado o han vuelto sus dueños.
Me parece indignante esta falta de consideración hacia los vecinos, como al perro no lo quieren aguantar ellos, pues que lo aguantemos los demás, y por si fuera poco el recital de ladridos de la tarde, pues hala, por la noche también, para que no duerma ni Cristo. En fin, a ver si esta gente se preocupa un poco más de su perro, y de paso, nos dejan descansar, que tenemos derecho.
Un saludo