Lo de la tarima es una vergüenza, por lo menos en nuestro caso. La primera vez que vimos el piso, para nada nos dimos cuenta de lo mal que estaba, y ya en la siguiente visita y cuando nos entregaron las llaves vimos la chapuza que es. Es vergonzoso que se entreguen las viviendas así, de nuestra casa sólo se salvan las habitaciones pequeñas, el resto es como hecho a mala gana o destrozado por el resto de obreros que han ido haciendo su trabajo en el piso. Lo peor de todo es que la Srta. que viene de Ferrovial, con quien se supone que ni siquiera tendríamos que tratar, le parece que con silicona se arreglan todos los desperfectos y en algunos casos son grietas no de separación, si no en la propia madera,... En fin, espero que nos lo solucionen, porque lo de los desperfectos parece no tener fin,...
Ánimo a todos, nos veremos en la reunión