Hola a todos, en nuestro caso la calefacción de nuestras casas es comunitaria, por las noches en invierno para rebajar el costo lo que hacemos es ponerla al mínimo, y por la mañana subirla al maximo, ya que si se tomaba la opción de apagarla era mas costoso. A NOSOTROS ESTO NO NOS PARECE MALA SOLUCIÓN ya que siempre que se pague algo entre mas gente es mas beneficioso.
Hemos estado buscando información en Internet, espero que os alclare dudas (http://www.mundogar.com/ideas/reportaje.asp?ID=7509&gate=MMO04):
Hay multitud de sistemas de calefacción. Cada uno con sus ventajas, inconvenientes y características específicas. El consumo, coste de la instalación, efectos contaminantes, dimensiones del hogar, etc. serán importantes para decidirse por uno u otro sistema.
El gas
Ocupa un puesto predominante entre los combustibles más empleados en la actualidad. El gas natural es limpio, no contamina y es eficaz. Además, su coste de instalación queda rápidamente amortizado por el ahorro que ofrece.
Se caracteriza por ser un combustible cómodo pues el usuario no debe preocuparse ni de su almacenamiento, ni de su distribución. Una vez instalado, puede ser utilizado tanto como calefacción, como para la producción de agua caliente y para la cocina.
La calefacción mediante gas natural permite una fácil regulación del calor por las habitaciones y aplicación de control para asegurar una mayor confortabilidad. Además este sistema permite prescindir de los tanques de combustible, ahorrándose el mantenimiento, revisiones y la preocupación de hacer el pedido cada cierto tiempo.
El gas propano
Puede presentar varias modalidades para su almacenamiento. Se puede almacenar en recipientes pequeños (en terrazas o balcones) o en depósito fijo, ya sea individual o colectivo y centralizado. Su potencia calorífera es superior al gas natural. Su costo resulta algo inferior al de éste, siempre dependiendo del tipo de instalación y almacenamiento.
El gas ciudad por su parte es un combustible en vías de extinción. Respecto a criterios económicos, su precio de instalación y utilización se equipara al del gas natural.
El gasóleo C
Es el más económico de los combustibles presentes en el mercado. Su mayor inconveniente es que no sirve como energía a utilizar en la cocina. Por ello, se precisaría la utilización de otro combustible (gas o electricidad). Otro problema es el de su almacenamiento y también el de la salida de los gases quemados en la combustión que debe realizarse por la cubierta.
Carbón y leña
Son los combustibles sólidos tradicionales. Son elementos difícilmente regulables. También tiene un alto índice de riesgo, puesto que no existen controles eficaces sobre ellos. El espacio para su almacenamiento es otro problema, así como la limpieza diaria de sus residuos. El precio de la leña es variable porque no está regulado. El del carbón es alto.
La energía eléctrica
Puede utilizarse tanto de forma individual como en una instalación centralizada. También sirve como combustible complementario, con procedencia de otras energías alternativas. En el pasado soportó la etiqueta de poco económica ; en la actualidad, y gracias a la tarifa nocturna y a los acumuladores de calor, resulta una fuente de energía tanto o más competitiva que otras.
Una de sus ventajas radica en el escaso mantenimiento que precisa y tampoco necesita instalaciones complicadas. Es confortable, se puede programar y automatizar con sencillez y su rendimiento es elevado. También es una energía limpia y segura.
El consumo de la energía eléctrica por la noche ofrece una importante ventaja para el usuario pues resulta más barato. El precio del kWh en la tarifa nocturna es la mitad que el de la tarifa normal.
Emisores de calor
Pero a pesar de todas las innovaciones las estufas y radiadores, además de otros sistemas emisores de calor, siguen teniendo su protagonismo. Pueden ser de hierro fundido, panel de chapa o aluminio. Los primeros tardan mucho en calentarse pero cuando lo consiguen dan un calor muy elevado y les cuesta también enfriarse. Los de chapa abaratan costes y mejoran los rendimientos de las calderas. Por su parte, los de aluminio conducen muy bien el calor. Tienen la ventaja de colocarse por módulos y no por piezas enteras, como los de chapa.
Los suelos radiantes utilizan el agua, en lugar de la electricidad, como elemento transmisor del calor. Ofrecen la mayor superficie de calefacción posible pues la instalación va por todo el suelo mediante tuberías internas. Por último, están los climatizadores de aire caliente, ya sea para industrias o en el ámbito doméstico.
Espero que os ayude.
Saludos