Parece ser que encontraron muerto en su domicilio a un vecino que llevaba así desde el domingo. La policía apareció alertada por el conserje, que a su vez habría sido avisado por la señora de limpieza que detectó el fuerte olor que había en el descansillo. Por lo visto el vecino, un hombre de 45 años, que vivía de alquiler y que estaba en proceso de separación, habría dejado la calefacción encendida, lo que dió lugar al intenso olor. Si no la hubiera tenido encendida imaginad, el cuerpo podría haber seguido allí días... semanas... con estas temperaturas tan bajas a saber... Lo que me pregunto es cómo ningún vecino de su descansillo se percató del olor... En fín, una desgracia para él, al parecer un vecino bastante majo.