El frenesí inversor en el ladrillo español se relaja
La inversión inmobiliaria en España ha vivido una fiesta durante los últimos dos años. Solo en 2015 alcanzó la cifra récord de 13.000 millones de euros, indica Adolfo Ramírez-Escudero, presidente de CBRE España. En 2016 ha llegado cierta resaca, aunque no es de las peores. La escasez de productos de calidad que ha dejado tras de sí la frenética actividad de los últimos dos años (no vista desde la época precrisis) y la subida de precios consecuencia de este desequilibrio entre oferta y demanda, ha llevado a los inversores a estudiar las operaciones con más calma.
Publicada
2/11/2016
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El País