Soria lanza una reforma eléctrica con palos para todos y que no acaba con el déficit de tarifa
Las compañías eléctricas perdieron la batalla en Cuzco. Cabizbajos, los Andrea Brentan (Endesa) o José Luis San Pedro (Iberdrola) salían a media tarde de la sede del Ministerio de Industria tratando de digerir el golpe que les había asestado el secretario de Estado, Alberto Nadal. Y es que la reforma eléctrica que hoy aprobará el Consejo de Ministros reparte palos a todos los operadores del sector, pero toca a las firmas tradicionales donde más les duele: no sólo verán reducidas radicalmente las retribuciones a la distribución –cerca de un 20%, que puede llegar a unos 1.000 millones de euros-, sino que no se ataja el déficit de tarifa, lo que ancla al sector en una permanente incertidumbre.