Casas a 20 grados, ya nieve, llueva o haga sol
Convertir un viejo pajar construido de forma rudimentaria a finales del siglo XIX en la provincia de Segovia, donde en invierno se registran temperaturas bajo cero y en verano se alcanzan los 40 grados centígrados, en un hogar que se mantiene a 20 grados durante todo el año sin necesidad de calefacción o aire acondicionado puede sonar a ciencia ficción. O resultar un sueño para muchos bolsillos castigados por el constante encarecimiento de la factura energética.
Publicada
21/2/2014
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El Mundo