El furor de las minicasas
Menos de 40 metros cuadrados son suficientes para vivir y, además, vivir bien, sin estrecheces. Es lo que defienden los propietarios y constructores de minicasas (tiny houses), una corriente, casi una moda, que gana adeptos por el mundo. Aboga por reducir el tamaño de las viviendas con todo lo que eso supone: precios de compra más bajos y equiparables a lo que cuesta un coche nuevo, menor mantenimiento y menor gasto energético.
Publicada
6/11/2017
Leer noticia completa en
El País