El alquiler sufrirá una bajada de la demanda y de los precios
La incertidumbre vuelve a golpear al mercado residencial doce años después del estallido de la burbuja inmobiliaria. Las perspectivas para los próximos meses son poco esperanzadoras a causa de la pandemia y el alquiler será el gran perjudicado. El sector ha paralizado por completo la actividad y se da por hecho una bajada de precios y también de la demanda por la precaria situación laboral de muchas familias. El arrendamiento de viviendas , que hasta hace unas semanas gozaba de una salud imparable con unas rentas que no tocaban techo, se verá seriamente damnificado por esta nueva crisis. No se firman contratos, ni hay visitas y las viviendas que se ofertan empiezan a sufrir ligeros descensos de precio como preludio de la senda que se seguirá en los próximos meses de no producirse una rápida reactivación económica.