Las ejecuciones hipotecarias por impago sobre viviendas habituales se duplican en dos años
Es una escena que ya no ocupa mucho espacio en los medios. No, al menos, como lo hizo durante años. Pero la realidad sigue ahí, como entonces. Cada día en muchos hogares la preocupación por no poder hacer frente a los pagos comprometidos escala un peldaño más de angustia. Sin duda en tiempos de apretura económica, de inflación desbocada y de carestía de la vida ordinaria el escenario se complica sobremanera. Desde que irrumpió la pandemia, los nubarrones se han ido agolpando en cada vez un mayor número de hogares. A finales del año pasado las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales activadas por las entidades financieras rozaron las 12.000, más del doble de las que llevaron a cabo en 2019.