Baleares plantea vetar la compra de vivienda a extranjeros ante la escalada de precios
Son Espanyolet, un barrio de casas bajas en pleno centro de Palma, está en venta desde hace una década. “Los compradores extranjeros empezaron por Santa Catalina y lo coparon. Cuando ya no les pareció interesante porque no querían padecer el ruido y las consecuencias de la vida nocturna, se vinieron aquí, donde está todo lleno de plantas bajas con patios”, cuenta Mari Carmen Gutiérrez, que lleva décadas viviendo en el barrio. Un paseo por la zona descubre en unos minutos un oasis de tranquilidad en medio de una ciudad de 415.000 habitantes. Apenas pasan coches. Hay fachadas recién pintadas, arquitectura moderna que convive con las pequeñas casas bajas tradicionales que mantienen todavía su idiosincrasia. La zona engaña, porque a simple vista no se intuye que la mayoría de viviendas cuentan con apetitosos patios y jardines traseros que multiplican la superficie de los inmuebles. Un caramelo para quienes quieren vivir en el centro y pueden poner cantidades irreverentes sobre la mesa.
Publicada
17/1/2023
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El País