Los pisos para renovar son de partida un 20% más baratos que los de nueva planta
Suelos y techos impecables, baños perfectamente alicatados, y ventanas herméticas con vistas a una bonita piscina aún sin estrenar. Las diferencias entre comprar un piso nuevo y otro de segunda mano saltan a la vista. También al bolsillo. Una vivienda de nueva planta de 100 metros cuadrados es 36.000 euros de media —un 20%— más cara que una usada con la misma superficie, según los datos del Consejo General del Notariado, que calcula en 1.381 euros el metro cuadrado de la usada y en 1.741 euros el de la nueva.
Publicada
15/4/2016
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El País