Salvados por la ley antidesahucios
María Ángeles Sánchez y Manuel Navarro viven en sitios diferentes —Ripoll (Ripollès) y Palafolls (Maresme)— pero tienen dos puntos en común. Ambos han pasado su vida entre hornos y harina y, gracias a la ley catalana 24/2015 contra los desahucios y la pobreza energética, han podido mantener un techo y garantizar los suministros pese a su precaria situación económica. Le piden al Gobierno en funciones que no apruebe hoy su impugnación de la norma ante el Tribunal Constitucional (TC).
Publicada
30/4/2016
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El País