Yo compré con la ilusión de personalizar mi futura casa, haciendo un espacio a mi medida, dentro de las limitaciones obvias (muros de carga, exteriores comunes, etc.) y mi experiencia con Amenabar ha sido horrible hasta ahora. No dudo de que nos vayan a entregar unos pisos muy bonitos dentro del plazo establecido. Pero la experiencia de comprar sobre infografías que son “orientativas”, cuando todas las orientaciones son de Amenabar y ninguna orientación puede salir de los compradores, me hace recomendar comprar un piso que ya existe y hacer las reformas necesarias, en vez de comprar un piso y ver obra innecesaria (tabiques no deseadas, electrodomésticos no deseados, etc.) por pura estupidez y falta de flexibilidad.
Hace poco, vendí un piso con una inmobiliaria, y la experiencia ha sido estupendo. Cuando no encontraba un documento, la inmobiliaria lo sacaba del registro o del ayuntamiento. Todo era servicio y buena voluntad. En el siglo pasado, las inmobiliarias eran como Amenabar, y solo pensaban en cobrar su comisión, pero no en crear una experiencia grata. Century 21 se llama la inmobiliaria, y es del presente siglo, y no del siglo 20, cuando Henry Ford dijo lo de “ se puede personalizar con cualquier color, siempre que sea negro.” y su homólogo español, Enrique Amenabar Ford (!) habrá dicho a sus hijos: “se puede personalizar con cualquier detalle, siempre que no sea el detalle eligido por el comprador.”