El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) es el que se paga en las operaciones de compra de viviendas de segunda mano. Normalmente se aplica cuando la operción es entre particulares ya que cuando el vendedor es empresa la operación puede estar sujeta a IVA, según los casos y las opciones que se abren.
En definitiva, el que compre un piso a un particular, para poder escriturar tiene que pagar el ITP a su comunidad autónoma. Caulquier requerimiento posterior puede deberse a una revisión de valores ya que mucha gente intenta valorar de mutuo acuerdo la operación a precio bajo para pagar menos (el vendedor declara menos en la declaración de la renta y el comprador paga menos ITP); es en ese momento cuando la comundiad autónoma actúa y sanciona.