Si, pero yo al que hace ruido no le pego una paliza, ni le amenazo de muerte ni le jodo el coche, simplemente me quejo. A mi no me molesta si alguien pone una ventana, cortina, persiana o aparato de aire acondicionado, me molestaría si se mete en mi casa a hacerlo, cosa que indirectamente hace el que hace ruido a deshora, ya que se "mete" dentro de mi casa con el ruido, impidiendo el desarrollo normal de mi vida cotidiana, sin embargo, el que lo hace a la hora adecuada, el que pone una persianita, el que en un hueco que tiene a lado de su plaza y que no es utilizable por nadie, ni para hacer maniobras, aparca la moto, el que pone un aparato de aire acondicionado que no desemboca contra mi ventana ni produce vibraciones, el que tiene una terraza y pone un cenador, el que tiene una azotea y pone un cerramiento para poder cenar ahí cuando le apetezca me parece cojonudo, que entre otras cosas para eso lo ha pagado. Porque, corregidme si me equivoco, las terrazas y las azoteas creo que tambíen se han pagado parte en negro, y no por eso voy a ser yo el que vaya a ponerles pegatinas en las tumbonas que pongan "recordándoles" que eso es una zona común y que a mi no se me pone en los huevos que ponga ahí la tumbona. Cuando yo fuí a preguntar por los pisos, en los de terraza, en el apartado "mejoras" te clavavan 3 kilos en negro creo recordar y te decía la Leonor "No, si es por la terraza".
Yo soy el primero que se ha quejado de los coches aparcados por dentro de la urbanización, que hubo un momento que parecíamos un parking público, pero hemos pasado al otro extremo, y criminalizamos a cualquiera que simplemente un amiguete le ha traido un mueble y mete el coche dentro media hora para descargarlo. Los extremismos nunca son buenos, y creo que hemos pasado de un extremo a otro, creando el bando de los "buenos" (los que no hacen nada hasta que se apruebe en reunión por unanimidad) y los "malos" (esos que hacen lo que le sale de los cojones y tienen la desfachatez de poner la ventana de la cocina corredera").
Hay que tener en cuenta que hay gente viviendo desde el mes de julio, y no puede parar su vida hasta que alguien le diga lo que puede o no puede hacer. Y yo creo que el juez para todas estas cosas tiene que ser el sentido común.