¿Terminaremos así?
Una de las matanzas más sangrienta de la España contemporánea ocurrió en el pueblo de Puerto Urraco (Badajoz), un pueblo tranquilo de apenas 200 habitantes donde dos familias, los Izquierdo (llamados en el pueblo los “Pataspelás”) y los Cabanillas (conocidos por los “Amadeos”) llevaban más de treinta años de enemistad y odio debido a un problema de tierras.
En el año 1967 el odio entre las dos familias se agravó cuando Luciana Izquierdo y Amadeo Cabanillas se enamoraron, amor que terminó cuando Jerónimo Izquierdo asesinó a Amadeo.
Años más tarde en un incendio provocado muere Isabel Izquierdo ; sus hijos Antonio y Emilio acusan a los Cabanillas del incendio.
Pero no es hasta el 26 de Agosto de 1990 cuando los hermanos Antonio y Emilio Izquierdo convierten su venganza en una auténtica masacre.
Sobre las diez de la noche Antonio y Emilio esperan, agazapados en la calle con sus escopetas de cazador, a sus víctimas, los Cabanillas.
Dos niñas, Antonia y Encarnación Cabanillas de 14 y 12 años pasean por la calle: dos certeros disparos acaban con sus vidas.
Al oir los disparos, Manuel Cabanillas de 57 años sale de un Bar cercano para también encontrar la muerte.
Antonio, hijo de Manuel Cabanillas, es herido en la espalda quedando en silla de ruedas para toda la vida.
Los hermanos Izquierdo han perdido el control y ya no sólo disparan a los Cabanillas, disparan a todo lo que se mueve.
Una vecina del pueblo, Araceli Murillo, muere de un disparo en la puerta de su casa.
Manuel y Reinaldo Benítez son asesinados cuando intentan huir en su coche.
José Penco, otro vecino, es acribillado dentro de su coche cuando intentaba rescatar a varios heridos.
Un coche patrulla de la Guardia Civil llega a la escena de la matanza avisado por los vecinos, los dos agentes son gravemente heridos por los hermanos Izquierdo.
Los hermanos huyen al monte antes de que más agentes vengan.
Más de doscientos agentes, perros, helicópteros en un despliegue sin igual, hacen una batida por el monte buscando a los Izquierdo.
Emilio Izquierdo es atrapado en una casa del pueblo ; Antonio es encontrado en el monte.
Angela y Lucía Izquierdo, hermanas de Antonio y Emilio, son acusadas de planear la masacre, desaparecen antes de ser detenidas ; la policía las encuentra días después en Madrid.
Los psiquiatras dictaminaron que Angela y Lucía eran las inductoras del crimen y que sufrían grandes trastornos mentales.
La matanza de los hermanos Izquierdo terminó con nueve muertos y una docena de heridos.