La verdad es que no hay quien lo entienda, fundamentalmente porque si os acordáis cómo iban las obras de la Fase II el pasado año (en enero ni siquiera habían enladrillado algún edificio), y se empezaron a entregar en julio (aunque por partes), viendo cómo iban las nuestras nadie podía presagiar esto (incluido parón de obra), y por las zonas comunes, encima.
No me considero una persona pesimista, pero sinceramente creo que se nos va más allá del verano... Ahora, las uvas y los reyes sí, ¿no?
Bueno, muchos ánimos a
tod@s.