Un poquito de por favor
¿Es justo acusar al administrador de nuestra finca sin fundamento?
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Hola vecinos,
Al margen del descontento no tan generalizado por parte de algunos, tan solo contabilizo a lo sumo a cinco frente a 537 vecinos, es decir, el 1% de los mismos, creo que es de justicia romper una lanza en favor de Rafael, el administrador, porque pese a quien le pese, no es tan fiero el león como lo pintan y las graves acusaciones que se han vertido sobre dicha persona, no tienen justificación alguna.
Una cosa es que se puedan mejorar las cosas y la forma de llevar la administración de nuestra finca, y otra muy distinta es que sea un pendejo ladrón.
Ayer ante la manifestación de algún anónimo, invité a ir a plaza de castilla a presentar dichas acusaciones y esclarecer lo que algunos presentan casi rayando el delito...Acto seguido me reí mucho viendo como se reculaba...Pues bien he aqui mi ordago...Igual que para una cosa, para la otra, si no son ciertas dichas acusaciones, me parece oportuno denunciar a los que las han presentado y han hecho de su capa un sayo pretendiendo extender la rumorología acerca de este señor, que no solamente es padre, sino persona y que pese a quien le pese, no hace más que su trabajo, mejor o peor, pero de ahí a ser un delincuente hay un trecho muy grande.
Por esta razón aunque estoy libre de conciencia, quiero presentar mis disculpas al administrador pese a no ser yo quien ha levantado calumnia alguna sobre él y advertir que desde hoy, voy a perseguir a cualquiera que haga acusaciones sin fundamento...
Espero y deseo que con estas palabras quede clara mi postura imparcial reiterando mi mal estar si en algún momento alguien ha confundido la caña que meto y seguiré metiendo, con el hecho de acusar sin fundamento, que insisto jamás lo he hecho y espero jamás caer en tan baja calaña.
Vecinos, para denunciar están los juzgados. A quien no le guste lo que ve, que lo señale sin miedo y que busque una explicación, pero continuar con este juego infantiloide me parece patético.
Ahora al recreo que ha sonado el timbre.