So, Bea, pero piensa que esa persona que lo elige, deja también otro piso libre, por lo que tendrían que mandar otra vez cartas, (me imagino que los números noveinta y tantos y ciento y poco también querrán el derecho a cambiar), y la persona que lo deje otra vez genera un piso libre y otra vez al rollo. Yo entiendo que para la gestora es un lío, por que además supone cambiar cuotas, cambiar adjudicaciones....
Aún así, yo por mi estaría genial, y si me quedase yo con el ático, pues mejor aún, pero vamos, no creo que nadie se eche para atras.
Lo más viable es que si a algún ático no le dan la hipoteca, que eligiese otro piso que si le cuadre y preguntase a ese en concreto si aceptaría el cambio, y si no con el siguiente, y así sucesivamente...
Saludos