Lo siento, pero no puedo evitarlo.
Me duele que me tachen de lo que no soy.
Y no seré peperá, pero tampoco zapatera. En el fondo debería importarme una mierda lo que opinara la gente, pero como no es así, estoy bastante dolida.
Ahora. te digo una cosa, si convocan una reunión, pienso estar allí, dando la cara, con un par de ... (ovarios, que soy mujer).
Echaré una mano en lo que pueda. Creo que por lo menos habrá alguien que me sepa comprender y que acepte mi ayuda.
De todas formas, lo que más me cabrea, es que una ya no puede ni equivocarse en esta vida. Creo que soy bastante honesta y que cuando me equivoco sé reconocerlo y pedir disculpas, pero ¿para qué?.
Aún así, te prometo que intentaré no volver a entrar en ese tema.
¡¡¡Quíen coño me mandaría dar mi opinión!!!
Cambiando el rollo (que éste ya me aburre), estoy de acuerdo contigo en que deberíamos quedar un día para tomar un café y hablar de lo de la reunión que nos van a convocar en Mayo.
A mí en principio me da igual el día y la hora. Proponer algo y yo me acoplo.
Un saludo y ..... lo siento!!!