Buenos días:
Soy nueva en el foro y vecina del PAU.
No soy gitana pero gracias a mi afición y dedicación al baile flamenco he podido codearme con muchos de ellos, en su mayoría artistas que, por su trabajo, merecen toda mi admiración. El problema es que, como todo en la vida, hay gitanos... Y gitanos.
Precisamente ayer, DOMINGO, estuve en el centro comercial ISLAZUL y, sin saber que hoy entraría en este foro y me encontraría con este debate, estuve comentándole a mi pareja lo indignante de ver cómo dos personas de muy poca edad fumaban descaradamente delante de dos vigilantes de seguridad que, lógicamente, hacían la vista gorda. Pues bien, yo soy una gran fumadora y me apasiona el baile flamenco, (lo estudio desde hace muchos años) dos rasgos que, en un principio, tengo en común con las personas de raza gitana. Pero no creo que por ser gitanos tengan más necesidad que yo de fumar, o que tengan más ganas de bailar, (como mucho lo harán mejor, por aquello de lo que llevan dentro) pero las ganas son las mismas en ambos casos. Sin embargo YO FUMO Y BAILO DONDE SE PUEDE. Es la única diferencia que veo entre ellos y yo, ¡pero es tan grande!.
Me indigna que dentro del centro comercial pasen por mi lado fumando, por mucho que admire cómo tocan las palmas y jalean ... Me indigna que las normas no sean para todos, por mucho que adore sus guitarras y sus cantes... Y me indigna que nadie pueda ( y en algunos casos, quiera) cambiarlo... por mucho que ame su forma de bailar.... Bulerías y lo que les echen!
Un saludo a todos, gitanos y payos.