¡Hola!
Esta misma mañana me ha pasado una cosa muy pero que muy curiosa, y quería compartirla con vosotros.
Estoy buscando piso por el barrio, y esta mañana he ido a visitar uno en la parte del Ensanche más cercana a Santa Eugenia, al ladito del colegio Nueva Castilla. No diré la urbanización exacta para no herir sensibilidades… Bueno, la cosa es que era un piso de particular, nada de agencia, por lo que me lo ha enseñado la dueña.
Total, que después de visitar el piso, sus habitaciones, su salón, sus baños etc, le digo a la mujer que no me salen las cuentas de los metros cuadrados que ponía en el anuncio. Ponía que era un piso de 100 metros cuadrados, y por lo que yo había visto allí no había más de 75. Y aquí es donde viene el redoble de tambor…
Me dice la señora que tienen una parte de la vivienda que está sin escriturar, pero que han contado los metros porque quien compre el piso también va a disfrutar de esa parte. Yo intrigadísimo, claro, y la buena mujer coge las llaves y sale de casa conmigo flipando detrás. Subimos a la azotea, y me cuenta que allí tienden ellos la ropa, y que su hija lo usa como solarium en verano.
Yo no era capaz de cerrar la boca, claro. Me estaba intentando vender como propio un trozo de azotea que, obviamente, es de la comunidad de vecinos. De hecho, ellos ni siquiera deberían tener la llave de acceso. Me he quedado tan flipado que ni siquiera le he dicho nada, me he limitado a despedirme y me he ido a la calle con cara de poker.
¿Qué os parece?