Esto es simplemente una nota de EFE respecto al descontento de los compradores:
Alcalá de Henares, 9 abr (EFE).- Los compradores de las 3.308 viviendas protegidas de Espartales Norte han expresado su oposición a que las subidas de los módulos de vivienda protegida establecidas por la Comunidad de Madrid, de entorno al 25%, afecten a su compra y así se lo harán saber a los miembros del Consorcio Urbanístico, formado por Arpegio y el Ayuntamiento.
En distintas declaraciones a los medios de comunicación, los afectados han recordado que el Consorcio de Espartales Norte adjudicó las parcelas, un total de 22, en diciembre de 2007 y la subida de los módulos de vivienda protegida se ha publicado en el BOCAM el día 4 de abril, por lo que esta promoción de vivienda protegida no debería estar sujeta a la subida.
Es cierto que los suelos no han sido calificados todavía, pero ellos responsabilizan de esta circunstancia a la "lentitud burocrática a la hora de tramitar la escrituración de los suelos por parte de los organismos responsables" por eso exigen que se mantenga el precio inicial.
Así se lo harán saber a los miembros del Consorcio, a los que pretenden dirigirse por escrito pidiéndoles apoyo para que no se aplique la subida y también instándoles a que se manifiesten de forma pública al respecto.
Por otra parte, fuentes del equipo de gobierno han indicado a EFE que "si los compradores han firmado con las promotoras un contrato en el que aparece una claúsula en la que se indica que el precio final de la vivienda está sujeto a la revisión de precios de los módulos que establezca la Administración, tendrían que asumir la subida".
Una subida que, para un piso de 75 metros cuadrados con plaza de garaje y trastero puede rondar los 30.000 euros y para uno de 80 metros cuadrados, con dos plazas de garaje y trastero, que antes costaba 200.000 euros, puede suponer un incremento de unos 45.000.
En Espartales Norte se han ofertado un total de 3.308 viviendas divididas en VPPL y VPPB y el proceso de adjudicación de las mismas está en manos de 22 promotoras, que fueron las que ganaron el concurso realizado por el Consorcio Urbanístico en diciembre de 2007.
La polémica abierta ahora se suma a otras anteriores debido a las críticas realizadas desde distintos sectores ciudadanos y políticos por el hecho de que las viviendas no se hayan adjudicado a los posibles compradores mediante sorteo y se haya dejado esa adjudicación a las promotoras.