Y el veterinario es una persona borde y poco agradable, reconocido incluso por el sector veterinario al cual no pertenezco pero sí varios miembros de mi familia que no son del barrio.
Yo me cojo el coche para seguir yendo a la clínica de siempre de mi anterior barrio antes que darle negocio a este señor tan poco agradable, la verdad.
Para compras puntuales de producto solía ir a Cuatro Huellas antes de que cerrara y ahora compro en SAVET.