Desde luego está siempre hasta arriba: un lunes cualquiera de febrero está la terraza llena y gente esperando.
Lo que se deberían hacer mirar son los ruidos, que en un barrio tranquilo esto parece la plaza del 2 mayo con las sobremesas de gintonics de madrugada… anoche estaba la tuna tocando a las 11 de la noche (no es broma)