Yo soy católico aunque tengo mis serias dudas como creyente, casi rayando en el agnosticismo y, desde luego, soy muy crítico con la Iglesia como organización. Dentro de ella hay gente mala, como en todas partes, y gente fabulosa... como en todas partes.
No es una cuestión de Religión.
El día 31 de octubre no es Halloween, es el día de todos los santos y en España siempre se ha celebrado esto, hasta que en los colegios decidieron que por aquello de ser anglosajones, había que rendir pleitesía a la fiesta yankee y, hala, todos a disfrazarse de monstruos y a pedir caramelos.
El problema es que el día 24 es Nochebuena, el 25 Navidad y el 6 llegan los Reyes. Y todo eso se esconde. No se deja de lado y se centra uno en los valores que pueda representar esta época festiva de solidaridad (tan necesaria en esta época). Simple y deliberadamente se esconde bajo la excusa del laicismo. La Navidad, como mínimo es un fenómeno cultural. Se cae en la trampa de lo "políticamente correcto" de nuevo tan habitual en estos días, y es este tipo de cosas las que deberían preocuparnos. Tan malo es esconder la Navidad como contarle a tus hijos que otros niños no celebran la Navidad porque tienen otras religiones, o sencillamente porque sus padres no creen en la Navidad. No es un tema de belenes sí/no, es un tema de educación.
Y vuelvo a la redacción de la carta del "Festival de Invierno": hay que tener mucho arte para escribir ese documento sin escribir la palabra Navidad. En cambio, cuando es Halloween, aparece el palabro ese (a mi me parece infumable) por todas partes como si fuera el momentazo del año. Halloween sí forma parte de la tradición cultural yankee, no de la nuestra.
Tampoco es un tema que nos tenga que hacer dar cera unos a otros ni que nos llamemos "tonto" "y tú más tonto". Por favor. A mi preocupan más los impresentables que una y otra vez aparcan en doble fila a la puerta del cole o encima de los pasos de peatones. Que sepan que me acuerdo de sus honrada madre cada vez que veo un coche molestando en un paso de peatones.
Dicho esto, ¡FELIZ NAVIDAD! A creyentes, no creyentes, ateos, agnósticos, musulmanes, budistas y demás religiones... se la deseo incluso a los *** que aparcan en doble fila, a ver si hacen el propósito de cambiar para el año que viene.
A cuidarse,