Hola Nathan,
http://www.nuevosvecinos.com/blastablas/3841245_para_los_cafres_que_aparcan_en_doble_fila_a_la_puerta_de_los_colegios.html
La doble fila es inevitable y, en cualquier caso, es una batalla perdida porque no hay alternativas razonables.
Además, yo creo que la batalla no está en el padre que viene con la lengua fuera y deja el coche (porque no tiene otro sitio) en doble fila, pero sin poner en riesgo a los niños. El problema son los padres que, independientemente, de la hora a la que lleguen, dejan el coche en sitios peligrosos, limitando la visibilidad de los pasos de peatones, cuando no aparcando encima de ellos.
Si les llamas la atención, probablemente reaccionarán de forma airada e incluso violenta y no esperes demasiada solidaridad por parte de otros padres, ya que casi todos miran para otro lado y agachan la cabeza.
Yo escribí ese post llamando cafres a las personas que una y otra vez aparcaban encima de los pasos de peatones, porque esa misma mañana uno de esos padres tan solidarios casi atropella a un niño delante de mis narices. Por lo visto, para muchos el problema es que se sentían insultados y preferían hablar de los "sudores corporales" emitidos por ciertos educadores:
"En cualquier caso, solo el hecho de insultar con el término "cafre" que ha utilizado el autor, ya es bastante más ofensivo. Tambien podríamos llamar cafre o más bien "guarrillo" a uno que se las debe dar de muy buen ciudadano por ir en bicicleta todos los días al cole, siendo educador y trabajando con niños y que se pone en contacto con los niños al minuto de bajarse de la bici todo sudado sin pasar previamente por una ducha. En los meses de calor, ni te cuento como se debe de bajar de la bici el amigo. A éste, como le denominamos?"
"Aparte del insulto, que barbaridades hay que leer “poner en riesgo la vida.......”"
Bueno, si al niño lo hubieran atropellado como casi sucedió, no estaríamos hablando de poner en riesgo la vida de nadie ¿verdad?
Por cierto, un día yendo al cole, cruzando un paso de peatones por Santo Domingo de la Calzada, llegó una madre "solidaria" y aparcó su coche en todo el paso de peatones porque, claro, llegaba tarda y tenía que dejar a sus dos niños. Digamos que si lo hubiera querido aparcar más en el medio, no lo hubiera hecho mejor. El caso es que un ciudadano británico (el acento lo delataba), bajó del autobús en ese momento y se encontró de narices con la madre bajándose del coche. Obviamente, debía llevar cierto tiempo en España, se le encendió la sangre y le montó un pollo tremendo a la madre, la cual, ni corta ni perezosa le dedicó un "gilipollas" para dirigirse inmediatamente al colegio mientras el coche seguí en el paso de peatones. Nadie más dijo nada. Bueno, yo de vez en cuando sí que dedico alguna perla a muchos que hacen lo mismo, pero ese día dejé que tu compatriota se llevara la gloria.
Con unos cuantos más como él, se acababa este problema en dos días :)