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- Al sur de la nueva actuación, el nudo norte, situado encima de una M-30 soterrada que conectará directamente con la avenida de la ilustración, recibe perpendicularmente las calles Monforte de Lemos y la avenida de San Luis. Este punto marca el inicio del nuevo Paseo de la Castellana. En segundo lugar, una rotonda que se sitúa en el cruce con la avenida del Cardenal Herrera Oria y la que será su prolongación en el barrio de Las Tablas, la avenida Camino de Santiago. Este punto será el nuevo centro neurálgico de negocios, en el que se situarán los grandes rascacielos de 320 metros de altura.
La tercera rotonda coincide con la estación de Metro de Tres Olivos y tendrá una conexión peatonal con Las Tablas que desembocará cerca del colegio público Leopoldo Calvo Sotelo. La documentación gráfica publicada no aclara aún si será un túnel o una pasarela. Por último, la última rotonda conecta la calle Monasterio de Arlanza de Montecarmelo con la avenida Santo Domingo de la Calzada de Las Tablas y será un nuevo polo tecnológico.
Conexiones viarias de Las Tablas
El barrio de Las Tablas estará, por lo tanto, unido al nuevo trazado de la Castellana por sus dos viales principales: La avenida Camino de Santiago y la avenida Santo Domingo de la Calzada, que se transformarán de esta forma en calles perpendiculares a la Castellana. Algo que sin duda contribuirá definitivamente a potenciar un barrio que hasta ahora quedaba aislado de la gran ciudad. En el primer caso, la prolongación de la avenida Herrera Oria significará el enlace de los barrios de Puerta de Hierro, Mirasierra y Fuencarral con todas las sedes empresariales que se han instalado en Las Tablas, lo que potenciará una gran ida y venida de vehículos que verán su trayecto bastante reducido con este nuevo eje. La otra avenida servirá de contacto entre Sanchinarro y Montecarmelo de forma directa, algo que ahora solo se puede hacer cogiendo la carretera de Fuencarral a Alcobendas, de difícil acceso. En este sentido, parece claro que estos nuevos ejes tenderán a colapsarse si no se dimensionan adecuadamente. Sin embargo, es también necesario reconocer que estos viales vendrán a solucionar una demanda planteada en el barrio desde que han aterrizado las grandes corporaciones empresariales. Las Tablas dejará de ser una ratonera con pocas escapatorias y ganará una multitud de posibles salidas, toda vez que se conectará a un trazado urbano completo. Desde la nueva Castellana se podrán alcanzar infinidad de trayectos perpendiculares, lo que contribuirá a diluir la carga de tráfico.
Por otro lado, es también reseñable la conexión peatonal con la estación de Tres Olivos, que servirá para dotar de servicio de Metro y Cercanías a la zona de Las Tablas que más lejos se encuentra de la parada actual, con lo que es de esperar que un mayor número de residentes y visitantes opte por el transporte público.