Quizá y solo quizá -es sólo una suposición, no tengo ni la menor idea- el Green Marta vaya a cerrar porque aun teniendo el local “petado” como decís, a todas las horas del día, día tras día, mes tras mes, ni servir tres millones de menús diarios y otras tantas cervezas y refrescos le sean suficiente para pagar el módico recibo mensual por alquiler del local.
Quizá le vaya a terminar el plazo del contrato de alquiler y el dueño quiera actualizar la renta con un “módico””tablastazo” del 20-30% de subida de alquiler.
Pensar que los alquileres en este barrio se han subido de madre y quizá el dueño del bar prefiera emigrar a tierras más razonables donde no tenga que dedicar todo su beneficio y esfuerzo a pagar la cuenta mensual del dueño del local.
Quizá y sólo quizá esa también sea la razón del rápido cierre del “Avila Grill” y todos los demás bares que hayan abierto ahí y los que tengan por venir.