En una ocasion Groucho Marx escribio la siguiente nota (no sera exacta porque lo escribo de memoria) a un escritor amigo suyo:
"Desde que cogí su libro no he parado de reirme. Estoy deseando tener un rato para empezar a leerlo". Por otra parte no es cierto que en su tumba ponga aquello de "Disculpe que no me levante", o al menos, eso es lo que dice Nieves Concostrina, que se ha especializado en epitafios.