Parece que habra que esperar a que la tecnologia se desarrolle pero en unos años quien sabe....
Mini-molinos de uso doméstico: el futuro del paisaje urbano. Energías límpias, energía eólica
El Centro de Desarrollo de Energías Renovables de Lubia (Soria) investiga el comportamiento de estos aerogeneradores de uso doméstico gracias a un proyecto de investigación dotado con 4,5 millones de euros.
En un plazo de cinco años los mini-aerogeneradores asociados a viviendas unifamiliares, granjas y pequeñas y medianas empresas serán parte del paisaje urbano. Así lo aseguran los investigadores que trabajan en el Centro de Desarrollo de Energías Renovables, CEDER, de Lubia (Soria), organismo dependiente del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, CIEMAT, del Ministerio de Ciencia e Innovación, que desde 1996 trabajan comprobando la eficacia y el comportamiento de estos mini-molinos destinados al uso doméstico, principalmente.
Luis Cano es uno de los investigadores que trabaja en el ‘Proyecto Singular Estratégico de Miniéolica’, que desde el año 2006 cuenta con financiación del Gobierno, con empresas del sector y la participación de universidades y otros centros de investigación asociados.
El CEDER de Lubia, que ensaya a través de sus puestos de experimentación el comportamiento del aerogenerador, ha conseguido financiación a través de los Fondos FEDER para que a mediados de 2009 se ubique en la localidad un banco de ensayo de palas de mini-molinos que se convertirá, en palabras de Cano, en “la mejor planta de ensayo del mundo en cuanto a número”.
En el citado laboratorio se ensayará el comportamiento íntegro de los aerogeneradores en viviendas. “El propio edificio será un laboratorio. En su planta de arriba ubicaremos los aerogeneradores y estudiaremos los efectos que produce a la vivienda, es decir, cómo se transmite la vibración hacia la vivienda y qué ruido se genera dentro, entre otros factores. Asimismo, el banco de experimentación ayudará a establecer cómo se debe mitigar ese ruido, las formas de anclaje y qué sitio es el óptimo para colocarlo”.
En definitiva, el banco de palas servirá para estudiar el comportamiento global de la máquina en campo. Asimismo, el CEDER continuará estudiando el comportamiento de las maquinas con un puesto con 17 pequeños aerogeneradores a diferentes alturas.
Las conclusiones que se desprendan de este proyecto de investigación impulsarán a los españoles en el uso de este tipo de energía. Así, Cano explica que actualmente trabajan en diferentes aspectos, como a cuántos metros debe ubicarse la maquina, cuánta potencia debe tener, si se permitirá ubicarlos en el tejado de las casas o fincas, cómo deben ser las palas del molino y cuánto ruido pueden hacer. “El dato numérico no se tiene. Lo que sí se da es una apuesta importante del sector para tirar hacia delante y el compromiso del Gobierno, que cree que el uso de esta energía es importante y por ello, financia proyectos de investigación.
En España tenemos productos de alta calidad y que perfectamente, con un poco más de apoyo económico se pueden integrar en viviendas y en la red”.
Requisitos
No todos los usuarios podrán instalar un pequeño molino de viento adosado en su chalet o casa. Se requiere ubicarlo en un sitio con viento a favor y cuanto más alto mejor.
El investigador destaca que los consumidores de mini-eólica en Portugal, país que aventaja a España en cuanto al uso de este tipo de energía, tienen suficiente para abastecer un chalet con un aerogenerador de cinco kilowatios. En el citado país, se ha establecido que de la energía que generan los usuarios, se consuma un porcentaje y otro lo evacuen a través de la línea de baja tensión.
A este respecto, Cano precisa que el mini-molino debe estar situado a una altura de entre diez y quince metros y, apostilla que “cuanto más alto se situé, más se aprovechará el viento pero más impacto tendrá”.
Una de las ventajas que tendrá el usuario que apueste por utilizar este tipo de energía renovable será que no pagará casi cuota de luz.
En este sentido, Cano pone de ejemplo a Portugal para señalar que en este país, de lo que genera el aerogenerador, el usuario está obligado a consumir el 60 por ciento de la energía y el resto lo vende. “Se paga a 47 céntimos el kilowatio/hora producido. De tal manera, que con el porcentaje restante que vendes a la compañía se amortiza la instalación, que finalmente te sale rentable”.
Gracias a la venta, el usuario luso amortiza la maquina y la instalación en un periodo de entre ocho y diez años, es decir, en un plazo similar al de la fotovoltaica. “Son términos razonables para hacer una inversión de este tipo”.
Apuesta
El Gobierno de España se ha comprometido a que la energía mini-eólica deje de ser un sector emergente en España y por ello, ha financiado el citado proyecto de investigación que cuenta con una inversión que ronda los 4,5 millones de euros. A pesar del apoyo económico, falta información y una normativa que regule el sector.
Actualmente, según Cano, las empresas del sector negocian con el Gobierno la normativa que se debería de aplicar y para ello, se fijan en la que disponen otros países del entorno como Gran Bretaña, Portugal, EE.UU u Holanda, donde los mini-molinos ya son un elemento más del paisaje, tanto igual que las placas fotovoltaicas.
En este sentido, Cano afirma que estos países cuentan con políticas gubernamentales que favorecen el uso de esta tecnología.
La Asociación de Promotores de Energías Renovables (APPA) ha creado una sección de minieólica y han lanzado un ‘lobbing’ al Gobierno para que de la misma forma que se prima a la energía solar fotovoltaica se prime a la mini-eólica. “Actualmente te pagan igual por un kilowatio hora generado con un molino de 2,5 megawatios o con un molino de 500 watios. Actualmente en España, si se hacen números de lo que se paga en euros por kilowatios hora instalado y lo que cuesta el kilowatio te saldrían unos períodos de amortización de más de 30 años. A pesar de ello, hay gente que los coloca en granjas porque tienen muy lejos una línea eléctrica o para bombear determinadas instalaciones”.
Otro de los problemas de la mini-eólica en España es que al ser un sector emergente, existe mucha variabilidad de precios en el mercado. De momento, según Cano no existe una estandarización de precios que determine el precio de un mini-molino. “Ahora mismo, si te quieres instalar una maquina de cinco kilowatios te podría costar entre 22.000 y 35.000 euros, dependiendo de la tecnología que lleve aparejada. Si el molino es más pequeño, el precio puede bajar. En la fotovoltaica, al principio de su utilización, los precios eran similares e incluso más caros ya que el precio hace unos años se situaba en los nueve euros watio y ahora se pueden conseguir por cuatro o menos. Creemos que si se da una ayuda gubernamental apropiada los precios de la mini-eólica se pueden reducir a la mitad. El precio debe estar en torno a 2,5 euros/watio”.
Impacto
A los investigadores de ‘Miniéolica’ también les preocupa el impacto visual, sonoro y medio ambiental que pueden generar estos pequeños molinos.
Cano asegura que está comprobado que un pequeño molino genera un impacto 20 veces menor que un aerogenerador. Sin embargo, el problema radica en que los aerogeneradores se ubican separados de los núcleos de población y estos estarán al lado de los hogares de los españoles.
A pesar de esta consideración, el investigador afirma que es más importante la seguridad del aparato que el impacto visual. “Un pequeño aerogenerador tiene menos impacto visual que una farola, que una torre de distribución eléctrica o una antena de telefonía móvil”. Asimismo, ratifica que no será una herramienta nociva para la fauna, siempre que no se coloque en zonas de pasos migratorios.
Otra cuestión es el impacto sonoro que generen las máquinas. En este sentido, Cano avanzó que actualmente se estudian los efectos que pueden generar estos mini-molinos a una vivienda y cómo se transmite la vibración hacia la misma. “En el banco de palas estudiaremos si se puede mitigar el ruido y la vibración de los molinos a la vivienda poniendo a prueba diferentes formas de anclaje”.
Dependencia
Los investigadores del CEDER de Lubia, consideran que la mini-eólica es otra “porción del queso” que ayudará a que España sea menos dependiente en lo que a energías se refiere aunque advierten que no es la “panacea final”.
Según Cano, el no depender de otros países para generar energía llegará con el ahorro energético ya que, gran parte de la energía se malgasta. Asimismo, la dependencia disminuirá si se fomenta el uso de las energías renovables de más alta capacidad como la gran eólica, la termo-solar, la termo-eléctrica o la biomasa y, en el momento que se prime a los pequeños consumidores por la microgeneración. “Es importante que los consumidores no dependan de una gran red eléctrica”.
Cano afirma que la generación de energía mini-eólica esta a punto de complementar a la fotovoltaica en territorio español. A pesar de que es imposible que la población se autoabastezca con microgeneración, los consumidores optarán dentro de unos años por generar, gracias a su pequeño molino de viento, su propia energía. Los que se suban al carro no pagarán casi recibo a las grandes compañías eléctricas, ganarán un sobre-sueldo y emitirán menos CO2 a la atmósfera.
Por su parte, los investigadores del CEDER de Lubia serán los encargados de establecer dónde y cómo colocar el molino y que cualidades técnicas debe tener la tecnología española.
En este proyecto de investigación, que finalizará en 2010, participan varias empresas del sector minieólico como Obeki Innobe, Bornay Aerogeneradores, las universidades de Madrid y Murcia y, la fundación Robotiker, entre otros.