Hola,
El problema de la gestión de residuos es que todo el mundo se opone a los diferentes métodos de gestión sin proponer alternativas, pero todos tiramos todas las noches nuestras bolsas de basura (alrededor de 1kg por persona al día de media) y nos olvidamos del problema.
Bajo mi punto de vista la principal pega a la planta de incineración por plasma es que es una tecnología casi experimental, y que en el mundo de los residuos, muchas de las tecnologías que se han presentado como una solución viable, al final han demostrado que son un fracaso o funcionan muy mal (el mejor ejemplo es la biometanización de residuos, que en el mejor de los casos están obteniendo rendimientos muy inferiores a los esperados y en el peor de los casos, apenas producen biogás).
Lo ideal a la hora de oponerse a un proyecto de este tipo es plantear una solución alternativa, aunque no nos engañemos puesto que siempre se a a generar un flujo de rechazos que habrá que elegir que tratamiento final hay que darle y basicamente solo existen dos alternativas: vertedero y valorización energética (y en este último caso, además hay que contar con un vertedero para los restos sólidos que quedan tras el proceso de valorización energética).
En el caso de la valorización energética existen un montón de métodos (incineración, termolisis, gasificación,...) y dentro de cada uno de estos métodos con sus desventajas y ventajas, aunque ninguno de ellos es perfecto.
Lo ideal sería una estrategia integral, que en primer lugar ayudase a reducir al mínimo la producción de residuos y para ello sería prioritario que se estableciesen sistemas de pago de la tasa de residuos en función de la cantidad de residuos generada y que además repercutiese el coste real del servicio de gestión de residuos (desde la propia recolección y transporte a su tratamiento, e incluyendo los costes ambientales asociados). De esta forma el ciudadano intentaría hacer lo posible por reducir los residuos en origen. A continuación habría que poner medidas para la reutilización, como los sistemas de devolución y retorno, pero eso es algo que escapa al ámbito municipal y además no conviene olvidar que hay grupos de interés que están poniendo todos los inconvenientes del mundo a la implantación de este tipo de sistemas.
En tercer lugar habría que potenciar los sistemas de reciclaje. Se ha logrado avanzar mucho en los últimos años pero aún queda mucho recorrido. Asociado al reciclaje estaría la implantación de sistemas dirigidos ala utilización de métodos de tratamiento biológicos para aprovechar esa fracción de residuos que no conviene olvidar que suponen cerca de la mitad de los residuos urbanos. Para ello, sería imprescindible implantar sistemas de recogida selectiva de esta fracción, unida también al sistema impositivo de la gestión de residuos, favoreciendo mediante una menor tasa que los ciudadanos
En cuarto lugar nos quedarían los sistemas de valorización energética, pero si se han realizado bien todos los pasos anteriores, lo suyo es que el flujo de residuos a tratar mediante estos métodos fuera ya muy bajo y para finalizar ya solo quedaría el vertido de los flujos residuales que con la tecnología actual no tienen ningún aprovechamiento, que lo suyo sería que fuera lo más reducido posible.
En estos dos últimos casos, luego lo que hay que hacer es que se eligan las mejores tecnologias disponibles en cada momento y que la Administración se encargue de vigilar eficazmente que todas las medidas de control se apliquen.
Mientras no se haga este planteamiento integral, lo único que pasará es que exisitirán molizaciones parciales en función del sitio donde se haya elegido construir la planta de tratamiento o el vertedero, y eso realmente es una pena.
Saludos.