Yo creo que lo cosa es mucho más fácil: poner un tope total de gasto en sueldos para concejales/asesores en función del ayuntamiento (básicamente, en función del número de habitantes, aunque podría tenerse en cuenta alguna característica especial).
De esta forma, se tiene un control del gasto claro y no es importante si se lo reparten entre 3,5 ó 10 personas o si son concejales o asesores. Aunque, en mi opinión, el contratar a un asesor tendría que ser un caso muy excepcional. De poco sirve limitar el número de concejales liberados si se deja abierta la puerta a los asesores.