¡Como echo de menos MiraMadrid!
Su glamour, sus debates de nivel, esos problemillas vecinales, esos antiguos convecinos de juventud desenfadada... ¡ah! ¡que morriña!
Recuerdo algún atardecer, sentados en el porche, relajados, haber oído derrapar en las cercanías algún automóvil de estos descerebrados y habernos preguntado... ¿qué hacemos aquí?
¡Uf! ¡Cómo pasa el tiempo! Siento ganas de volver, no sé como me contengo, quizá al ver como escriben algunos convecinos me freno...
Pero en fin, coincido con Aralia y creo que es cuestión de tiempo que MiraMadrid se convierta en un parque de recreo para estos subnormales sin estudios y sin futuro, un peligro para los niños, lamentable resultado de una sociedad que hemos creado entre todos y de la que somos todos responsables, en el mejor de los casos por dejación.
Recordad que la mayoría de estos payasos vive con sus padres, que les costean casa y comida, permitiéndoles de esta forma invertir lo que ganan repartiendo pizzas en esas basurillas ruidosas, absurdas y horteras, impúdicos exponentes de sus carencias.
Colgad las fotos, colgadlas, que parece que es lo único que molesta a estos tarados.
Seguid con salud.