En cualquier caso, tampoco nos llevemos las manos a la cabeza, Mucho han tardado, en un país donde la falta de viviendas sociales, para cubrir los casos de necesidad real ( no a los jetas y caraduras) de un techo donde cobijarse, se suple, desamparando a los propietarios. O convirtiendolos en Adalides del art.47 de la Constitución.
Tiempo han tenido en dar una solución a ese edificio, desde que en 2014 saltara el escandalo de la Fundación Afal. Pero, ya sabemos aquello de que en España las cosas de palacio, van despacio. 7 años despues de aquello, comienza el juicio. Tela. Ya habrán fallecido la inmensa mayoría de los tutelados esquilmados.
Por si alguno de los presentes, aún se pregunta como se ha llegado a un desproposito tal ( un edificio imponente -construido con un coste millonario en terrenos municipales- y que lleva años dando pena, miedo y asco, cada vez que se pasa por alli) en una obra que se iba a convertir “en un centro de referencia mundial” en la lucha contra las consecuencias del Alzheimer. Promovida por una fundación sin ánimo de lucro, y declarada de utilidad pública. (Ironic mode off). Es un poco largo, pero el paso de los años y los hechos, lo convierten en un documento sin desperdicio.
Sldos.