Lo de los guantes me parece una chorrada. Un gasto inútil de plástico contaminante.
Como bien apuntan, a saber por dónde pasa y por qué manos, antes de llegar al consumidor.
Siempre cuento la misma anécdota, que en un restaurante en el que íbamos a comer, llegó el camarero con un cesto de pan (pan con un poco de harina en la parte superior), del cual nos sirvió a cada uno con unas pinzas. Cuando se dió la vuelta, tenía el culo del pantalón lleno de huellas de harina con la forma de sus manos... es decir, que el señor llenó el cesto del pan con sus manitas, se las sacudió en el culo, y luego nos lo sirvió con pinzas...