Entre bostezo y bostezo de aburrimiento, la única reflexión que me inspira este soporífero tostón en que se ha convertido vuestra sucesión de brillantes intervenciones acerca de la Fiscalidad, de la Economía y de cómo jalear a un burro, es la de la grandeza de la Democracia: mi voto y mi opinión (que en un alarde de tolerancia habéis calificado de rebuzno lego, ignorante y demagogo), al final, mal os pese, cuenta igual que los de los tres "grandes expertos": Sinónimo (en Fiscalidad), Trancos (en Economía Aplicada) y su abuelo (en cómo jalear a un burro).