A pesar de lo muchísimo que creo que aún le falta a este barrio, tan bucólica imagen como nos describe Buenorro me lleva a pensar que vamos mejorando: cuando llegué a este barrio, hace ya 11 años y medio, en esa rotonda también se veían manadas, pero de toxicómanos yendo o volviendo de comprar al antiguo poblado de La Quinta (felizmente demolido).
Postdata naïf: Me gustaría pensar que aquellos toxicómanos se encuentran hoy en día rehabilitados en sus casas, y que los que les vendían la droga se encuentran rehabilitándose socialmente en la cárcel que les corresponda.