Mira que, a lo largo de estos años, hemos tenido ejemplos de burradas al volante. Gente se salta semáforos, pasos de cebra no respetados, gente en dirección contraria...pero lo de esta mañana ya se lleva la palma:
Cruce de Monasterio del Paular (la que sube del Supercor) con Santuario de Valverde. Esta última suele tener algo de cola en sentido Avda de Montecarmelo a causa del semáforo que regula el cruce. Tengo delante, justo llegando al cruce, un Toyota Verso gris, conducido por una señora de mediana edad (mas adelante explico por que se esto). Esta señora quiere girar a la izquierda, para ir dirección sur, pero en ese momento el cruce está ocupado por un coche que está en la cola del semáforo.
Pues bien, la señora decide meterse por el carril bici en dirección contraria. Continua unos 200 metros, y al llegar al semáforo del fass, cruza al otro lado y aparca en frente de esta cafetería.
Yo, que quizas soy muy “bienpensado”, pienso que tendría alguna urgencia porque sino no me explico semejante salvajada. El semáforo se abre, otro coche me permite muy amablamente incorporarme, giro a la derecha y dejo a mi hija en la guarde.
Cuando vuelvo por la misma calle, el Toyota Verso gris sigue aparcado delante del Fass. Miro dentro, y la conductora está tranquilamente desayunando con otra señora.
En ese momento pienso que el término “sentido común” está sobrevalorado...