Según aparece hoy en los medios la trayectoria del alcalde, José María Fraile, en lo referente a su comportamiento, salidas de tono y pérdida de control de sus nervios ya le llevó en el año 2007 a ser condenado por insultar y amenazar a otro concejal.
En ese momento, en el año 2007, los tribunales condenaron a Fraile por insultos y amenazas a otro concejal a una multa de 200 euros. La cantidad no parece muy llamativa, pero sí la actitud de un alcalde que debería ser ejemplo de educación y no de una persona que a la primera de cambio pierde los papeles.
El hecho sucedido en 2007 se produjo en la calle, cuando el alcalde se cruzó con un concejal y le profirió insultos y amenazas.