Otro año más, las únicas dos piscinas de verano "municipales" de Parla, además de ser las más caras de la región, se cuentan entre las que más tarde abren y menos tiempo permanecen abiertas.
Es indignante pero en una ciudad tan atrasada y pobre como Parla donde hay miles y miles de parados y decenas de miles de personas pasándolo muy mal en situación de pobreza extrema, el precio de las piscinas es una barbaridad y auténtico sablazo, poniendo además trabas de precios desorbitados para los "no empadronados", no sea que vaya a venir alguien de fuera, ¡ni locos iban a venir!.
Tampoco hay descuentos para los parados, como sí hay en casi todos los municipios.
Esto del sablazo en el precio de la entrada a las piscinas es otro más de esos surrealistas, siniestros y grotescos disparates que ocurren en Parla, la ciudad con más paro y menor renta de toda la Comunidad de Madrid y la más pobre y arruinada de toda de España.
Además de ser carísimas y con unos precios astronómicos para su pésima calidad, las dos piscinas de verano de Parla establecen discriminatoriamete, precios para empadronados y no empadronados.
¡Cómo si alguien de fuera de Parla se le ocurriera venir a una de las piscinas parleñas, algo que no haría nadie en su sano juicio!
Así sucede que, a través de los campos de fútbol Alfredo Di Stéfano, todos los veranos se ve a multitud de chavales colarse en la piscina de agua salada.
Como ya es tradicional todos los veranos, la única opción que nos queda a los parleños es desplazarnos a piscinas de verano mucho mejores y más baratas en Pinto, Getafe, Griñón, Illescas, Yeles, etc.