Ya podéis consultar el proyecto de Metro Ligero en la calle Maudes, 17 en horario de 9 a 14h.
El proyecto consta de una carpeta con información técnica y otra con el estudio de impacto ambiental. Están reflejadas varias alternativas y la elegida es la número 3, que es la que figura en los planos que todos conocéis. Aporta ventajas e inconvenientes de cada alternativa y básicamente se decide hacerlo en superficie exclusivamente por un tema económico (lo tenemos "jodidillo"...)
En resumen:
1) El tren sale a superficie en el parque a la altura de la calle Arroyo del Charco del Pescador.
2) Hay una parada en superficie justo al salir del túnel, enfrente de los 2 edificios El Mirador del Norte (los del techo rojo).
3) Las vías van en el parque pegadas al carril bici separadas de éste por un murete, es decir a unos 10-15 metros de las viviendas.
4) Las vías tienen césped en los tramos en superficie salvo en las paradas y en las intersecciones con calzadas que van asfaltadas.
5) Atraviesa la avda Pi y Margall en superficie, hay otra parada en el siguiente tramo de parque y a continuación se entierra.
El estudio de impacto ambiental recoge por supuesto la contaminación acústica existente y la que provocará el tren:
a) En cuanto a la existente hicieron una medición en marzo aproximadamente donde sale a superficie y había alrededor de 57dB aunque con la aclaración de que había máquinas de obras por la zona.
b) La contaminación que provocará se calcula a 15m de las vías y será como máximo 65dB cuando pase un tren y media diaria 45,8 dB (contando el tiempo que no hay trenes). El estudio compara esta cifra con la que provoca el tráfico que se supone que evitará y concluye que el ruido es inferior. Esta afirmación, siendo válida para el conjunto de Sanchinarro, es errónea para el tramo del parque porque la calle Infanta Catalina Micaela no iba a tener casi tráfico y el parque por supuesto no genera ruido.
En conclusión, hay que luchar por enterrar la vía haciendo énfasis en:
1) Contaminación acústica en las viviendas próximas y en el propio parque.
2) El parque queda aislado por la vía al ir protegida por un murete, que además es fácilmente saltable por los niños.
4) La intersección con la calle Pi y Margall puede provocar problemas.
3) El sobrecoste económico de enterrar 600 m de vía y 2 estaciones (alrededor de un 10% del recorrido) no justifica el trastorno que va a provocar.
Las alegaciones se pueden presentar hasta el 4 de julio personalmente en el registro de la calle Maudes, 17 a la atención del Consejero de Transportes e Infraestructuras.