Nuestro barrio adolece de muchos tipos de negocio... más aun de subtipos dentro de ellos (baratos, caros... etc). Ese es el gran problema: la falta de variedad: no se trata de elegir entre un supermercado caro y otro barato, sino que exista una oferta amplia.
Sin embargo, no estoy de acuerdo con el sanbenito de "caro" o gourmet que le habéis colgado al nuevo establecimiento. ¿Qué es caro? ¿Qué es costoso? ¿pagar un pescado buenísimo, fresquísimo y bien cortado por un profesional a 18 euros el kilo... o comprobar cómo, al día siguiente de haber comprado zanahorias en un super de estos masificados están pochas? Y hablamos de zanahorias... ¡imaginaros lo que pasaría con un producto de una caducidad más corta!!!! La nueva tienda no es una tienda de lujo: tiene productos que sí que lo son (bígaros, atún de ese rojo del que habláis o foie prohibitivo... ok) pero también tiene pollo, bacalao, borrajas y fruta de la más básica a un precio que, con la calidad que tiene, no es excesivo ni muchísimo menos. Mirad: el viernes pasé por Carrefour y se me ocurrió comprar pimientos... de esos que vienen tres, uno de cada color, pequeños... el paquete estaba con la oferta de dos euros. El domingo: el amarillo estaba ya podrido y el rojo blandurrio. Comimos ensalada de pimiento verde, of course.
Ayer me pasé por La Antigua Castilla, le pedí al frutero tres pimientos para asar y me los escogió con esmero y, por supuesto, eran cuatro veces los de Carrefour. ¿Precio?: 3,10 euros.
¿Más ejemplos? Los mejillones: a tres euros y pico el kilo... vamos, incluso menos que los que tienen en el Ahorramás de Las Tablas (los mejillones guays, los que sacan solo los viernes y fines de semana).
¿Qué es caro y qué es barato? Mi madre siempre dice que el dinero del pobre va dos veces a la plaza...
El problema es que Madrid es una ciudad cara en alimentación. Muy cara y que, muchas veces, la calidad no está a la altura del precio que se pide por ellos. A no ser que vayas a algún mercadillo donde los productos perecederos son más frescos y están más apañaos o vengamos del pueblo cargados con tomates (que saben a tomate, no lo que te venden aquí), legumbres y carne de calidad... lo que hay es esto.
Yo estoy contenta con que hayan abierto este local: me parece de una calidad estupenda (el trato es excepcional), no pongo pegas al horario (es un comercio de alimentación... no un chino de todo a cien: además, aceptan pedidos por teléfono, te lo llevan a casa gratis cuando quieras y te cobran incluso con tarjeta en tu domicilio).
Un saludo y que tengan ustedes buen día,