Como clientes no estamos obligados a daros nuestra opinión ni a comentaros las mejoras que creemos necesarias.
Antes de montar un restaurante hay que saber donde se mete uno y hay que ser responsable para cumplir con las expectativas del consumidor.
Punto por punto:
El local frío, mal acondicionado y con una acústica pésima. Falta decoración, y sobran mesas y ruido.
El servicio no es profesional, no saben coger una comanda al tiempo que te sugieren platos o te asesoran sobre la cantidad... Tardan mogollón en servir y eso que es comida lista para calentar...
Las raciones absolutamente ridículas en cantidad.
De dos veces que he ido dos veces que he visto mal rollo de lis clientes con el servicio y las camareras cotilleando sobre el personal... A los camareros hay que formarles, explicarles un poquito de qué va la cosa... No vale cualquiera.
Cuando se pide agua lo normal es asegurarse de si te han pedido un vaso o una botella y no tratar de colar la botella siempre... Y sobre todo no traerla abierta. El agua mineral la abre el consumidor final, de esta manera se asegura de que realmente es agua embotellada...
En fin... No volveré y tampoco iré a dar clase de sentido común al personal. Que se paguen un cursillo que ya nos lo han cobrado.